Ken Levine piensa que mucha gente en la industria de los juegos están ninguneadas por la industria del cine, que tiene un star system mucho más desarrollado.
El creador de BioShock, que en su pasado trato de hacer carrera como guionista de Hollywood, también comentó haber rechazado la oportunidad de hacer un juego con "un director de cine con mucho talento", porque no le gustaba la idea de compartir su puesto de diseñador jefe.
"¿Por qué? ¿Por qué un diseñador de juegos va a querer hacer algo así? En nuestro sector hay muchas personas que viven tras las estela de las estrellas del mundo del cine, saltando de acuerdo en acuerdo con grandes directores de cine grande sólo porque son eso, grandes directores de cine" comentó Levine.
"Creo que hay una creencia en el sector del entretenimiento de que los videojuegos son una liga menor. Como si te dijeran "oh, puede que algún día juegues en nuestra liga".
Levine agregó: "Eso sí, los directores de cine tienen las puertas abiertas para saltar cuando quieran a la industria de los videojuegos. Guillermo del Toro - que por cierto es un director de cine increíble - ha firmado recientemente un acuerdo con THQ para hacer videojuegos. Y yo pienso: ‘nunca ha hecho un videojuego’. Tal vez él tiene un don para ello. Pero los juegos son muy, muy difícil de hacer bien."
Levine se encuentra actualmente en el desarrollo de la tercera entrega de Bioshock, llamada Bioshock Infinite, que nos traslada a un nuevo escenario aéreo y una nueva ciudad utópica en decadencia.
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